26.04.2016

Armonía – Palabra del día

Armonía - Palabra del día - EVS Translations
Armonía – Palabra del día – EVS Translations

La primavera y el otoño son estaciones estimulantes. Su esencia poética es hermosa y cautivadora por igual, pero con un matiz diferente para crear la armonía final en la naturaleza.

En cierto modo, la magnificencia otoñal es nostálgica y contiene la melancolía del final del verano y, aunque hay una explosión de colores en la naturaleza, la débil luz solar y la ausencia de calor hacen desaparecer los colores de nuestro alrededor.

En primavera, sucede lo opuesto: la luz es cada vez más brillante y los colores se vuelve más vibrantes y alegres. Solo hace falta dar un paseo por el parque al mediodía para verse arrastrado por la belleza impresionante de la hierba adornada con bonitas margaritas y dientes de león; ¿no le apetece tirarse sobre la hierba, absorber el sol, escuchar el canto de los pájaros y fundirse con la naturaleza?

Ese simple acto puede ayudar a recuperar el equilibrio y traer armonía a nuestra vida. Armonía, la disposición de los elementos que forman un todo coherente y ordenado, proviene de la mitología griega.

En la religión de la Antigua Grecia, Harmonía era la diosa inmortal de la paz, la armonía y la concordia. Y, naturalmente, el término armonía proviene de la raíz griega harmos, que literalmente significa «unión» y de ahí el sustantivo harmonia «unión, combinación de sonidos».

En la Antigua Grecia, este término definía la combinación armoniosa de elementos opuestos y solía aplicarse al ámbito de la música como combinación simultánea de notas altas y bajas.

En la Edad Media, el término se utilizaba para describir dos tonos que sonaban juntos y la palabra pasó al latín desde donde apareció en francés en el siglo XII para denominar un instrumento musical. En el siglo XIV, el término francés antiguo harmonie/armonie se utilizaba para designar una «combinación de tonos agradables para el oído».

Este término apareció en el vocabulario inglés con ese significado y el primer registro escrito proviene de 1384, del poema en inglés medio de Geoffrey Chaucer, La casa de la fama: «Canciones llenas de armonía».

El término armonía

En el sentido de arte o ciencia musical, que trata de la estructura de una pieza musical y de la formación y relación de los acordes que contiene, el término «armonía» se diferencia del de «melodía» en la primera mitad del siglo XVI (1526) en la obra de William Bonde Pilgrimage of Perfection: «Sobrepasaban o superaban todas las alegrías, al igual que la armonía supera a la melodía».

En su sentido general, fuera del ámbito de la música, como combinación equilibrada de elementos a menudo opuestos, el término armonía se registré por escrito por primera vez en 1533, cuando Giles Du Wes, que había trabajado como profesor de música y francés para los hijos de Enrique VII y como bibliotecario real, dedicó su obra Introduction for to Learn and Read, to Pronounce and to Speak French a su estudiante, la princesa María Estuardo: «Otros han dicho que [la misión de Dios] es una forma de armonía».

El sentido anatómico del término armonía, como sutura en la que dos huesos se yuxtaponen en superficies planas o casi planas, se registró por primera vez a finales del siglo XVII, en el Diccionario médico de Steven Blankaart: “armonía es la unión de un hueso por una línea». (EVS Translations posee el diccionario médico de Blankaart de 1679 en su colección de obras de referencia antiguas, que se puede ver en la feria Bulmedica/Buldental, del 17 al 19 de mayo en el Inter Expo Center de Sofía, en Bulgaria.