01.09.2015

Burrito – Palabra del día

Cuando la gente piensa en comida Tex-Mex barata y normal, la palabra de hoy junto con el taco son sus máximos exponentes. Lamentablemente, la gente no tiende a dar demasiada importancia al burrito fuera del contexto de un aperitivo a última hora de la madrugada después de habernos tomado demasiadas copas o una monstruosidad para microondas cuando es imperativo comer algo rápido. Teniendo en cuenta que el burrito ha inspirado su propia creación legendaria, subcultura y seguidores, por fin va a recibir aquí un poco de reconocimiento.

El burrito no es una comida normal ni una palabra normal. De hecho, lo único que sabemos en realidad sobre el origen de la palabra es que tiene que ver con un burro. Desde el punto de vista lingüístico, la palabra en sí misma significa “burro pequeño” en español, lo que se cree que es una referencia a las mantas enrolladas y paquetes que acarrean los burros. Sin embargo, hay otra historia que cuenta que el nombre procede del hecho de que el extremo de un burrito enrollado se parece a la oreja curva de un burro. Además, aunque es totalmente falsa, está la historia de Juan Méndez que vendía “tacos enrollados” (para conservar el relleno caliente) a lomos de su burro en El Paso durante la época de la Revolución mexicana. Sea cual sea su verdadero origen, existen pruebas de que los pueblos mesoamericanos han estado comiendo comida tipo burrito enrollado durante cientos de años.

Desde las múltiples fuentes de origen posibles en el siglo XIX, hasta la primera aparición en el menú del restaurante El Cholo en Los Ángeles en los años treinta y hasta el día de hoy, los burritos se han convertido en algo más que simple comida a pie de calle. Ahora los burritos no solo se clasifican por su relleno, como los burritos estilo México, San Francisco, San Diego y Los Ángeles, sino que se presentan en formatos poco convencionales, como el burrito de desayuno o el burrito bañado, conocido normalmente como enchilada. Aunque es casi imposible calcular las ventas de burritos en todo el mundo, lo único que hay que hacer para ser testigos de su popularidad es observar la cifras del burrito gigante de Chipotle Mexican Grill: en la última década, el número de locales se ha quintuplicado y las ganancias de la empresa han aumentado al año en al menos el 20%: no está nada mal para ser un burrito.

El primer uso conocido de la palabra en inglés procede de la obra de Erna Fergusson Libro de cocina mexicana (1934), donde escribe “Burritos (Burros pequeños). Mezclar las tortillas…pero amasar de forma que sean más gruesas de lo habitual. Hacer un hueco en el centro de cada una y rellenar con chicharrones”. Varias décadas más tarde, en 1962, comienzan a aparecer diferencias entre las variedades, tal y como explican Mulvey & Álvarez en Good Food from Mexico (Buena comida desde México): “Los burritos del norte de México y los del sur de los Estados Unidos son bastante diferentes. Ahora los burritos norteños son un plato popular en muchos restaurantes y puestos de tacos de California y Texas, se hacen doblando una tortilla de harina alrededor de un montón de habichuelas refritas y sazonadas con chili al gusto”. Más allá de las citas históricas, quizás la mejor referencia es una más moderna del libro de Jarod Kintz de 2011, Este libro No es PARA LA VENTA, donde, para ser un fan de los burritos, filosofea con acierto “¿Cómo se llama el punto a mitad de camino en un burrito? Tristeza”.