Como nuestros lectores bien saben, el Instituto del Color Pantone propone anualmente un Color del Año para animar al mundo a buscar influencias cromáticas y para hacer un llamamiento universal al mundo de la moda, de la belleza, del diseño industrial, del mobiliario y del interiorismo. ¿Se acuerdan del Marsala, el color del pasado año?
En vistas de que uno de los colores Pantone propuestos para 2016 recibe el nombre de Rosa Cuarzo, decidimos ahondar en la etimología de la palabra cuarzo, la cual resultó ser bastante interesante.
El cuarzo o dióxido de silicio es un mineral duro compuesto por sílice que se encuentra en las rocas. Por lo general es incoloro y transparente, pero también puede contener impurezas que le confieren cierta tonalidad y que pueden hacer que sus cristales hexagonales adquieran una apariencia ciertamente atractiva y estética.
Además de destacar por su belleza, parece ser que el cuarzo cuenta con algunas propiedades piezoeléctricas importantes. El cristal de cuarzo tiene su propia frecuencia de vibración diferenciada y se emplea en circuitos osciladores electrónicos tales como relojes, transmisores y receptores de radio, etc.
El origen de la palabra cuarzo es incierto. La palabra inglesa quartz es un préstamo del alemán (Quarz). Su uso se remonta a la primera mitad del siglo XIV y se circunscribe al alto alemán medio (región de Bohemia). Otros datos etimológicos sugieren que el término cuarzo podría ser un diminutivo de la palabra twerc, que significa “enano”.
Por otra parte, cuarzo podría derivar de la palabra en dialecto polaco kwardy, una variante de twardy, que es una palabra cognada en lenguas eslavas como el checo, el serbio, etc. Todas ellas comparten una misma base que significa duro, firme, sólido.
Según el significado atribuido a los minerales, el cuarzo de color rosa recibe el nombre de La piedra del amor. Su seña de identidad desde el punto de vista energético es la del amor incondicional, el que abre el chacra del corazón. Esto hace que este tipo de cuarzo sea ideal para todo tipo de amor: amor incondicional, amor propio, amor familiar, amor romántico, etc. Se considera que la fuerte energía que transmite favorece el amor en prácticamente cualquier situación. En las prácticas espirituales, la energía amorosa del cuarzo rosa nos enseña a aplicar este amor a nosotros mismos y ayuda a mejorar la autoestima y el amor propio.
La historia del cuarzo rosa como amuleto para las relaciones no es nada nuevo. Según diversas fuentes, ya se usaba allá por el año 600 a. C. No en vano, en las tumbas egipcias se han encontrado máscaras faciales con cuarzo rosa cuyo fin no era sino el estético.
El primer uso de la palabra cuarzo en lengua inglesa del que se tiene constancia data de en torno a 1651, cuando el alquimista y químico de origen germano-holandés Johann Rudolf Glauber, en la traducción de su obra Of The Mineral World del francés, escribió: “Las piedras a las que los alemanes se refieren como Quartzen y Horstein, compuestas por oro puro y corpóreo, a pesar de estar mezcladas con plata y cobre, pueden quemarse, molerse y extraerse con mercurio.”
