Al oír el nombre de Donald, el mundo se divide en dos tipos de personas: las que directamente piensa en el personaje de dibujos animados más conocido de Walt Disney, el pato Donald, y las personas a las que les viene a la mente Donald Trump. A este último, por cierto, se le conoce simplemente por su nombre de pila (en ocasiones, como un halago, aunque también en un tono irónico): el Donald.
Y sí, aunque Trump sea el Donald de nuestra época, su nombre tiene su origen allá por el s. vii. Algunos incluso podrían opinar que esto explica o podría ser el motivo de su éxito.
Donald deriva del nombre Domnall del gaélico antiguo (pronunciado como «dovnall» y con las variantes Domhnall y Domhnull), que a su vez procede del protocéltico dubno-walos, término que significa «el que gobierna el mundo» y está compuesto por dubno/domhan (mundo) y walos/val (dirigente).
El primer gobernante famoso en llevar este nombre fue Domnall Brecc, conocido como Donald el Pecoso, quien reinó en Dál Riata (la Escocia moderna) de 629 a 642 aproximadamente.
Le siguieron decenas de gobernantes escoceses y pictos, algunos más populares que otros, quienes ostentaron ese nombre hasta el s. xiv, cuando la d final de Donald se convirtió en la pronunciación habitual entre los hablantes ingleses como consecuencia de una interpretación errónea del nombre gaélico original y, en parte, también debido a la influencia de algunos nombres alemanes que terminaban en d, como Ronald.
También tenemos al famoso clan nórdico-gaélico MacDonald, fundado en el s. xiii por Dòmhnall Mac Raghnuill (donde MacDonald simplemente significa «el hijo de Donald»).
Y volviendo a Donald Trump, parece que llevar un nombre que etimológicamente le designa como un gobernante del mundo le ha predestinado para asumir el cargo como el 45.º presidente de los Estados Unidos de América (concretamente este viernes, 20 de enero).
Trump será la persona más rica y de mayor edad en asumir la presidencia y su imagen es una de las más famosas y, al mismo tiempo, de las más infames de los Estados Unidos.
Si vamos un paso más allá (o, mejor dicho, atrás) y miramos al origen etimológico del nombre del actual presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, podemos encontrar algunas similitudes que compartiremos en nuestro próximo Nombre del día.
