02.11.2016

Praline / praliné

Palabra del día: praline/praliné - EVS Translations
Palabra del día: praline/praliné – EVS Translations

Hoy en día parece que las personas tienen problemas para ponerse de acuerdo sobre cualquier asunto, pero hay al menos una cosa que gusta a todo el mundo: los dulces. Piénselo: ¿alguna vez ha conocido a alguien a quien no le gusten los dulces? Aunque a todos nos gusten, ¿cuánto sabemos realmente de ellos? Hoy vamos a centrarnos en uno de nuestros caprichos transatlánticos favoritos, la praline.

La palabra praline, según la leyenda, proviene del apellido del hombre cuyo cocinero creó por primera vez este dulce azucarado a principios del siglo XVIII, el mariscal du Plessis-Praslin (pronunciado «pralín»).

Poco después de la llegada del dulce a Francia, el término se registró por primera vez en el libro de cocina inglés de 1714 A collection of above Three Hundred Receipts in Cookery, de Mary Kettilby.

Algo más de una década después, en la obra de Richard Bradley de 1727 The Family Dictionary, se nos brinda una explicación del plato original: «Almendras fritas, o pralines, un plato preparado con una libra de las mejores peladillas … hervir en un sirope de pan de azúcar y remover constantemente hasta que se sequen».

Inicialmente solo contenían almendras y azúcar, la definición moderna de lo que el termino quiere decir depende de la ubicación. Mientras que la forma original se sigue disfrutando en Francia, el concepto de moler las almendras para crear un polvo nos ha ofrecido tartas y helados de praliné, y al combinarlo con chocolate para formar una pasta, se crea el praliné de chocolate. Los confiteros belgas, que prefieren un relleno más suave y líquido para sus pralinés, suelen añadir nata o leche a la mezcla de almendras y azúcar para crear el centro de sus pralinés. Finalmente, en el sur de Estados Unidos, donde el azúcar era más accesible, el praliné pierde su recubrimiento de chocolate y, al mezclarlo con mantequilla y nata y cocinarlos suavemente en una olla abierta, se crea una consistencia similar al dulce de azúcar.

Honestamente, al tratarse de una combinación de almendras, azúcar y chocolate o nata no hay una forma incorrecta de preparar o comer pralinés, a menos que se agoten demasiado rápido.