05.07.2016

Vikingo

Vikingo - Palabra del día - EVS TranslationsLos relatos históricos tienden a retratar sus viajes como saqueos e incursiones por parte de sanguinarios salvajes sin civilizar, mientras que la imagen que se tiene de ellos en la cultura popular suele ser la de gigantes nórdicos rubios con trenzas, barba y un casco con cuernos. En definitiva, podemos afirmar que nuestros conocimientos acerca de lo que realmente eran los vikingos son tan caóticos como un poblado que acabaran de arrasar.
Aunque la verdad se encuentra en algún punto intermedio, el reciente resurgimiento de lo vikingo —debido, en parte, al renovado interés cultural, así como al descubrimiento de un yacimiento arqueológico adicional en Newfoundland (Canadá)— puede que nos ayude a comprender mejor cómo eran en realidad.
Por desgracia, el halo de confusión que envuelve a los vikingos alcanza incluso al propio término. Si bien la época vikinga se extiende desde finales del siglo VIII hasta la conquista normanda de Inglaterra en 1066, la palabra inglesa viking no se empleó hasta el año 1807 en la obra de George Chalmers Caledonia.
Curiosamente, el término se creó en el siglo XIX a través de la palabra del nórdico antiguo vik y el sufijo -ing y hacía referencia «al que proviene de las bahías (fiordos)».
En el caso de los «vikingos» que vivieron durante la época vikinga, el término víkingr, del nórdico antiguo, simplemente implicaba participar en un viaje de larga distancia por mar empleando remeros, mientras que sus víctimas (principalmente anglosajonas) se referían a ellos en función de su ubicación u origen —þa Deniscan (los daneses)— o bien según el campamento provisional que hubieran construido durante la incursión —wicing, de la raíz wic, que significaba «aldea o campamento»—.
Por mucho tiempo se pensó que los vikingos eran unos bárbaros que, tal y como E. A. Freeman recogió en su obra The History of the Norman Conquest (La historia de la conquista normanda, 1868), «atormentaban allí donde iban». Sin embargo, la arqueología moderna está descubriendo una sociedad que poco tiene que ver con lo salvaje.
Además de poseer una estratificación social bastante compleja, los vikingos también eran hombres curtidos en lo que a viajes y comercio se refiere. Tras establecer contacto con los territorios actuales del este de Canadá, Rusia, Arabia e incluso regiones situadas más al este, los vikingos comerciaban con bienes tan variados como especias, seda, ámbar o esclavos, dentro de una red comercial tan extensa como la de cualquiera de las grandes civilizaciones (aunque todavía sin sistema monetario y con un alfabeto poco común basado en sonidos: el alfabeto rúnico).
En lo referente a sus viajes, emplazamientos como L’Anse aux Meadows en Canadá, así como un yacimiento recién descubierto que ahora mismo es la comidilla de la comunidad arqueológica, demuestran que, unos 500 años antes de la época de Colón y de la era de los descubrimientos, estos «bárbaros» ya habían cruzado el Atlántico, a pesar de que la palabra para designarlos no pasó a formar parte de nuestro vocabulario hasta el siglo XIX.