19.09.2017

Del trueque a la cadena de bloques pasando por los billetes

Del trueque a la cadena de bloques pasando por los billetes - EVS Translations
Del trueque a la cadena de bloques pasando por los billetes – EVS Translations

El intercambio de mercancías, servicios y productos entre personas comenzó antes de la existencia del dinero y de los estándares de valor. Los primeros hombres comerciaban mediante un sistema de trueque tradicional donde una parte deseaba lo que la otra parte tenía, para más tarde expandirse a un trueque indirecto donde una tercera parte entraba en juego como proveedor de mercancías o simplemente para hacer un registro de las transacciones.

Todos conocemos el dicho «no se pueden comparar manzanas y naranjas» y, naturalmente, las personas necesitaban la existencia de un medio para comparar el valor de los artículos que intercambiaban. Las primeras formas de moneda fueron la sal y el ganado, como aparece en los registros históricos del 9000 A. C. Más tarde se empezaron a utilizar metales y los primeros moldes de metal fabricados en India y China, y las primeras monedas acuñadas hechas de electro, una aleación natural de plata y oro, creadas por el Rey Aliates de Lidia, ahora parte de Turquía, en el año 600 A. C., que tenían estampadas imágenes que servían de indicación.

A medida que el comercio florecía en China, los comerciantes empezaban a sentir el peso de las monedas de las grandes transacciones comerciales y, aproximadamente en el siglo VII, durante la dinastía Tang, se empezaron a usar recibos de depósitos entre los comerciantes. La primera moneda en papel apareció en la región cuatro siglos después.

Casi 200 años después, Marco Polo introdujo el concepto de dinero de papel en Europa, pero el Viejo Continente mantuvo su fuerte vínculo con las monedas, los banqueros Europeos las mantenían a buen recaudo y emitían recibos escritos que prometían el equivalente en monedas y estos recibos se intercambiaban entre los mercaderes.

En contraposición a la promesa de convertir el valor a posteriori, el dinero en papel real se originó como recibos de valor en cuenta, cada billete de Europa tenía un valor fijado, emitido por el Banco de Estocolmo en 1661 y, por lo menos, el gobierno real de Suecia se embolsaba la mitad de los beneficios, además de emitir demasiados billetes sin cobertura, lo que supuso la quiebra del banco.

El término billete se registró por primera vez en 1695, en un momento en el que muchos bancos europeos empezaron a emitir billetes de papel. A medida que las cifras del comercio internacional aumentaban, también lo hacía el intercambio de dinero, y aparecieron los primeros mercados de divisas, donde el valor de una moneda se veía afectado por la estabilidad de la monarquía que la emitía y, junto con las guerras militares, los países comenzaron también guerras de divisas.

Una verdadera revolución, aunque sin víctimas, fue la primera transferencia electrónica de fondos a través del telégrafo de Western Union en 1871. En 1947, John Biggings inventó la tarjeta de crédito y 20 años después Barclays Bank colocó el primer cajero automático en su sucursal de Enfield Town, en Londres, para trabajar con cheques impregnados de carbón y sacar un máximo de 10 libras cada vez, allanando el camino para el aumento de las tarjetas de débito.

La banca telefónica se introdujo por primera vez a principios de los años 80 y ofrecía a los clientes el envío de transferencias y el pago de facturas mediante el uso de un televisor y una línea telefónica, más tarde apareció la banca interactiva en línea y fue Wells Fargo el primer banco de EE. UU. en añadir sus servicios de cuentas a su sitio web en 1995 y, dos años después, se puso en uso el pago sin contacto.

El nuevo milenio ha desviado una parte significativa del comercio al mercado en línea, con monedas y formas de pago acordes a él, desde Paypal, pasando por monedas de Internet y digitales, particularmente Bitcoins (emitida por primera vez en 2009, la primera transacción con bitcoins fue la compra indirecta de dos pizzas por la cantidad de 10 000 bitcoins, que en base al precio actual de esta moneda, serían más de 33 millones de dólares), hasta Apple Pay, con el que los clientes pueden pagar con dispositivos Apple desde 2014. En la actualidad hay un interés cada vez mayor por parte de las empresas y las instituciones financieras en la tecnología de la cadena de bloques, lo que permite a cualquiera realizar transacciones de forma totalmente transparente y segura.