28.07.2015

Crucero – Palabra del día

En muchos países como Inglaterra (una isla con una arraigada historia marítima) es lógico que sus habitantes piensen en el mar a la hora de irse de vacaciones. Mientras muchos vuelan hasta el continente o pasan bajo el mar por el canal de La Mancha para así llegar a su destino, algunos turistas disfrutan con la atracción que les produce el mar abierto. Antes de sumergirnos en la oferta culinaria, las actividades de entretenimiento a bordo y los puertos de escala, echemos un vistazo al término en sí para ver qué queremos decir realmente cuando decidimos «irnos de crucero».

El término inglés cruise se adoptó en la década de 1650 procedente de la palabra holandesa kruisen, que significa, en sentido náutico, «cruzar, o navegar hasta y desde» y tiene su origen en el término kruis, que simplemente quiere decir «cruzar». Teniendo en cuenta el sentido general de la palabra, no debería sorprendernos que en un principio solo definiera el movimiento de cualquier barco, desde buques de guerra hasta buques de transporte. La forma en la que ahora entendemos este término como paquete turístico o destino vacacional es un ejemplo de una palabra antigua que se ha adaptado para englobar un nuevo concepto.

Al igual que ocurre con la propia idea de vacaciones, lo que nos viene a la mente al pensar en un crucero proviene de la época victoriana. En parte a raíz de un contrato celebrado en 1840 para la entrega de correo a Alejandría (Egipto) pasando por Gibraltar y Malta, la Peninsular and Oriental Steam Navigation Company decidió sacar el máximo provecho a la ruta y ofrecer viajes por mar a estos y otros destinos regionales. A partir de aquellos modestos comienzos, los barcos se fueron haciendo cada vez mayores y más lujosos y la oferta de rutas se fue ampliando. Hoy en día, Gran Bretaña dispone de la mayor variedad de cruceros de su historia: aproximadamente 2 millones de británicos disfrutan de ellos al año, existen más de 800 puntos de partida en las costas británicas y un gran número de cruceros ofrecen rutas alrededor del Reino Unido; así, esta industria aporta 2.500 millones de libras al año a la economía del país.

Con un sentido general, el primer uso conocido del término cruise tuvo lugar en 1706, en el diccionario de Edward Phillips The New World of English Words, donde se define como «el curso de un barco». La primera vez que se emplea con el sentido que le damos hoy en día está recogida en Los cuatro millones, una recopilación de relatos del americano O. Henry (William Sydney Porter), donde escribe: «Las ambiciones hibernatorias de Soapy no eran demasiado elevadas. No había en ellas consideraciones de cruceros mediterráneos».