24.03.2016

Palabra del día: dron

Dron - Palabra del día - EVS Translations
Dron – Palabra del día – EVS Translations

La industria de los drones comerciales de uso civil avanza rápidamente: desde los quadcópteros de juguete baratos que tienen una vida útil de varias horas, hasta los robustos de gama alta que cuestan varios miles de dólares y están equipados con varios dispositivos y funciones, y diseñados para usarse principalmente en el ámbito industrial.

Y mientras los drones de uso civil proliferan, aumenta la preocupación sobre la seguridad y el uso responsable de los vehículos aéreos no tripulados: la actividad de los drones de uso militar es cada vez mayor, al igual que las protestas públicas.

A pesar de todo esto, lo que nos interesa es el origen del término dron y de cómo llegó a ser el nombre de las aeronaves no tripuladas.

El primer uso militar documentado de los dispositivos aéreos no tripulados data de 1849, cuando el buque austriaco Vulcano atacó la República de Venecia lanzando globos no tripulados con explosivos.

En 1932, la Marina Real Británica intentó crear una aeronave controlada sin piloto para ser usada como blanco de artillería. Solo se llegaron a construir tres, con el sofisticado nombre de Fairey Queen (La Reina Hada), y dos se estrellaron inmediatamente en el mar (la duración de los vuelos fue de 20 segundos aproximadamente).

El tercero se recuperó y se convirtió en el referente de producción para la primera aeronave reutilizable no tripulada: la de Havilland DH-82B Queen Bee, la madre de todos los drones. La Queen Bee (Abeja Reina) estaba controlada de forma remota por un piloto o controlador desde otra aeronave, buque de guerra o desde un panel de control en tierra y está claro que fue la primera aeronave no tripulada eficaz, ya que The Times informó acerca de su éxito en su edición del 26 de junio de 1935: «En el caso de la máquina de la RAF, oficialmente nombrada “Queen Bee”, el sistema ha dado sus frutos notablemente y la aeronave puede realizar todas las maniobras normales y la mayoría de las acrobacias aéreas».

La capacidad de la Queen Bee de volar sin piloto era una tecnología puntera en aquella época, se hacían demostraciones frecuentemente para personajes importantes, como por ejemplo el 18 de julio de 1935, como informaba el diario Baltimore Sun: «El rey Jorge VI ha visto a la flota británica repeler un ataque de aviones robot. El atractivo de este juego de guerra era la lucha entre las nuevas armas contra aviones de los acorazados y las máquinas voladoras controladas por radio “Queen Bee”».

En 1936, el almirante William Harrison Standley, jefe de operaciones de la Marina de EE. UU., asistió a un ejercicio de fuego directo de la Queen Bee de la Marina Real Británica. Al volver, Stanley encargó al teniente comandante Delmar Fahrney que liderara un proyecto para desarrollar un sistema similar para la formación de artillería de la Marina de EE. UU. Fahrney eligió el nombre drone (abeja macho) para esta aeronave haciendo alusión y en homenaje a la Queen Bee.

Drone, como término, apareció en inglés alrededor del siglo XI, proveniente del bajo alemán, para designar al macho de las abejas. El sentido figurado de «trabajador vago y zángano» se registró en 1529, en la obra de John Skelton Against Scottes.

Y el primer registro escrito acerca de una aeronave controlada por radio data de 1946. Ese año, el número de noviembre de la revista Popular Science echaba un vistazo al futuro: «Los drones, como se llaman las aeronaves controladas por radio, tienen mucho potencial, tanto en el ámbito civil como en el militar. Algún día unas enormes naves nodrizas guiarán flotas de aviones de carga de larga distancia sobre continentes y océanos. Los drones de largo alcance con bombas atómicas podrán volar junto a su nave nodriza hasta sus objetivos y caer exactamente sobre ellos».