11.06.2015

Hummus – Palabra del día

El día 13 de mayo se celebró el Día Internacional del Hummus: una iniciativa que cuenta con 4 años de vida y que se originó en Israel para expandirse por todo el mundo.

Como era de esperar, Twitter e Instagram fueron invadidos por tuits e imágenes con la etiqueta #hummusday y el mapa interactivo que recoge los restaurantes y tiendas de comestibles más destacados que sirven y venden hummus fue más popular que nunca en un determinado día.

La historia culinaria del hummus tiene su origen en Oriente Medio, y es que la primera receta documentada es del siglo XIII y procede de El Cairo, Egipto. Esta especie de salsa para mojar elaborada tradicionalmente a partir de garbanzos, una crema de sésamo denominada tahina y aceite, aderezada con zumo de limón y ajo, acabó llegando a Israel, donde se hizo muy popular, tanto que hoy en día sigue siendo un alimento básico en los platos kósher judíos.

Aparte de su delicioso sabor, el hummus aporta numerosos beneficios para nuestra salud: tiene un alto contenido en proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales.

Hummus es el término árabe para «garbanzo» y ha pasado sin variaciones al castellano. En inglés, en cambio, además de hummus se emplean numerosas variantes: houmous, hummous, hommos, humos, hommus y hoummos. La grafía original hummus es la estándar en el inglés estadounidense, mientras que houmous es habitual en el inglés británico.

Hoy en día, según las estadísticas, en Gran Bretaña se consumen 12 toneladas de hummus al año, por valor de más de 60 millones de libras. Las cifras son impresionantes teniendo en cuenta el poco tiempo que este puré lleva en el mercado británico, puesto que no se introdujo de forma masiva hasta finales de los ochenta.

Sin embargo, ya llevaba varias décadas abriéndose camino para ganarse la aceptación general gracias a la primera autora en presentar este puré de garbanzos a los lectores de lengua inglesa, la escritora culinaria Elizabeth David, quien describió cómo cocinarlo en su libro de 1955 Alimentación mediterránea: «Hummus… Cocer los garbanzos, batirlos […]».

Durante muchos siglos, en Gran Bretaña solo podía encontrarse hummus en las comunidades y restaurantes griegos, libaneses y turcos. La siguiente referencia escrita tuvo lugar en una reseña publicada en 1967 en The Manchester Guardian sobre un restaurante griego, la cual aconsejaba a los lectores probar el puré de garbanzos: «Pida la pasta de garbanzos batidos, aceite y limón que se llama hummus».

Conforme los británicos aumentaron sus estancias vacacionales en Grecia y Turquía y tuvieron la oportunidad de probar esta salsa elaborada de forma autóctona, el interés y la demanda fueron en aumento, lo que tuvo como consecuencia que el hummus apareciera en los supermercados británicos y que su consumo se disparara en los años noventa.

El hummus se puede servir de muy diversas formas, no solo como una salsa para mojar o untar, sino también como ingrediente de un plato principal. Teniendo en cuenta sus beneficios para la salud (tales como la disminución del colesterol sanguíneo o sus cualidades digestivas), sin duda se trata de un alimento que se merece celebrar su propio Día Internacional.