25.04.2017

Loro

Loro - Palabra del día - EVS Translations
Loro – Palabra del día – EVS Translations

Se cree que el antiguo Egipto fue la primera civilización en tener loros como mascotas. Sin embargo, la descripción de esta exótica ave se registró por primera vez en la literatura hindú, hace más de 3000 años. Para los hindúes la capacidad de comunicarse con los loros fue un logro muy significativo, ya que el Kama Sutra menciona que uno de los 64 requisitos que debe cumplir un hombre es enseñar a hablar a un loro.

Fue precisamente de India, que Alejandro Magno trajo los primeros loros a Europa, alrededor del año 330 a. C.

Los loros eran animales de compañía de la clase acomodada en el Imperio romano. Se contrataba a profesionales para que les enseñaran a hablar latín.
Los escritos de Plinio El Viejo, que datan de aproximadamente el año 80 a. C., incluyen instrucciones de cómo enseñar a hablar a los loros. En ellas, se indica que las aves pueden mantener conversaciones claras y que para enseñarles a hablar se les debe dar golpecitos en la cabeza con una pequeña vara que tenga la dureza de su pico.

La moda de los loros regresó durante la Edad Media. A mediados de los años 1400 Marco Polo y su tripulación llevaron loros grises de África a Portugal. Pronto, las aves parlantes se volvieron objeto de interés y de intercambio comercial. Entre los coleccionistas destacados se encontraba el Papa Martín V, quien incluso tenía un cuidador especial para sus loros.

Las aves se propagaron por todo Europa después de que Colón llevara un par de amazonas cubanas a la reina Isabel a su regreso a España en la década de 1490.

Por otro lado, durante el siglo XVI en Gran Bretaña, Enrique VIII tenía un loro gris africano a quien quería mucho. No obstante, el primer registro escrito en inglés data de 1529, en el poema de John Skelton, Speak-Parrot: «My name is Parrot, a bird of Paradise» (Mi nombre es Loro, ave del paraíso).

Antes de que la palabra loro se volviera parte del lenguaje popular, estas aves exóticas eran comúnmente conocidas en inglés como birds of paradise y como popinjay (su uso se registró por primera vez en 1322 como un préstamo del antiguo francés papegai, que a su vez, proviene del árabe babagha). Estos términos luego serían reemplazados por parakeet, que proviene del francés perroquet, probablemente una forma familiar del nombre masculino Pierre.

El significado de loro (parrot, en inglés) para describir a una persona que repite sin sentido o sin entender las palabras o ideas de otros, se desarrolló aproximadamente en 1570 y su uso lo registró por primera vez James Bell en 1581 en su traducción de Against Ierome Osorius Byshopp of Siluane de Walter Haddon y John Foxe.
A este le siguió la comedia The wild-goose chase de John Fletcher en 1652: «Nuestras mujeres, las mejores lingüistas, son loras».

En efecto, los loros son parlanchines. En 1995, Puck, un periquito azul, ingresó al Libro Guinness de los récords por contar con un extenso vocabulario de cerca de 1800 palabras reconocidas.