22.08.2017

Trono

Trono - Palabra del día - EVS Translations
Trono – Palabra del día – EVS Translations

Después de más de un año de espera, por fin los seguidores de Juego de tronos pueden sumergirse en la séptima temporada de esta serie fantástica. Si bien el breve cameo de Ed Sheeran en el estreno de la nueva temporada dejó confusos a la audiencia, la lucha por el Trono de Hierro mantendrá la intriga para los próximos episodios, con nuevas alianzas y derramamientos de sangre.

Tal y como su nombre indica, el Trono de Hierro, construido por Aegon el Conquistador —primer rey de los Siete Reinos— con las espadas de sus enemigos vencidos, está hecho de metal, forjado en una retorcida asimetría incómoda que recuerda a los reyes que lo ocupan que no deben acomodarse, puesto que no llevarán la corona durante mucho tiempo.

Un trono ha sido siempre un símbolo y un atributo de supremacía y máximo poder. La palabra throne entró a formar parte del vocabulario inglés alrededor del siglo XII proveniente del francés antiguo, que a su vez provenía del término latino thronus, que derivaba del griego thronos «asiento o silla elevada». En la Antigua Grecia, el trono real, Dios Thronous, era el asiento ocupado por Zeus en el centro del mundo, allí donde coinciden el cielo y la tierra.

Y, como era de esperar, originalmente el término se empleaba para referirse al asiento de los dioses y santos en el Cielo, a la silla desde la cual se emitían los castigos y las órdenes divinas. La primera mención impresa del término en inglés fue a finales del siglo XII en la homilía alegórica británica Sawles Warde (el refugio de las almas), en que la palabra describía el asiento honorífico asignado a la Virgen María en el Cielo, seguido de una mención en la biblia Wycliffite Bible: «Therefore go we with Crist to the trone of his grace».

La acepción de trono como símbolo del poder terrenal se introdujo en el vocabulario británico a finales del siglo XIV: por un lado, en el sentido de un sitial ocupado por un papa u obispo, como se registró en Northern Homily Cycle: Theophilus alrededor del año 1390, y por otro, en el sentido de un poder o autoridad soberana, como describía John Trevisa en su obra Polychronicon, una crónica latina sobre teología e historia, en que se narra la toma de posesión del trono por parte de Artajerjes I de Persia tras el asesinato de su padre Jerjes y su hermano mayor Darío.

El trono británico fue mencionado por Shakespeare en Henry VI, así como en la obra de Nathaniel Bacon de 1651 The continuation of An historical discourse, of the government of England, until the end of the reign of Queen Elizabeth, en que el autor hace un seguimiento del reinado de numerosos monarcas británicos ocupantes del trono.

La primera mención del Salón del Trono (throne room) en los periódicos británicos fue en 1787 en el Whitehall Evening Post, en que se mencionaban «algunas alteraciones en el Salón del Trono» encomendadas por Jorge IV, por aquel entonces Príncipe de Gales, quien recibió Carlton House de manos de su padre y 60.000 £ para su renovación.

Aquellos de nosotros que no tenemos sangre azul dependemos de nuestras propias finanzas a la hora de reformar nuestro «salón del trono» (forma coloquial y humorística de designar el cuarto que alberga el inodoro, registrada por primera vez en la publicación de James Joyce Ulises en 1922: «En un excusado griego exhaló su último… Con mitra de abalorios y con báculo, instalado en su trono»).